Cuenta la leyenda en la actual ciudad de México, hubo una joven enfermera mexicana que una noche le mandaron a hacer un servicio de urgencia en un pueblecito de Michoacán cerca del lago Pátzcuaro. Después de esa urgencia la joven se dio cuenta de que ese pueblo no tenía médico o algún servicio sanitario, así que decidió alquilar un local y montar allí su consultorio de medicina. La joven fue muy bien recibida por los habitantes del pueblo estaban muy contentos, la adoraban y la verdad que no había trabajo, era tranquilo.
Pero una noche unos horribles gritos irrumpieron en el silencio de ese pueblo, la enfermera se levantó de golpe de la cama pensando que esos terribles gritos de dolor eran de algún paciente agonizando que necesitaba ayuda. Cogió rápidamente su maletín y su bata y salió corriendo en busca de esos gritos que poco a poco iban creciendo y se iban convirtiendo en llantos y lamentos. Los buscó por toda la pequeña ciudad mientras un escalofrío recorrió todo su cuerpo, los lamentos y gritos cada vez eran más fuertes, pero no encontró nada. Finalmente, con mucho miedo decidió volver a su casa se quedó toda la noche con su maletín y su bata, pero nadie llamo a su puerta esa noche.
Al día siguiente cuando los primeros pacientes entraron en la consulta, una pareja de ancianos les preguntó si habían escuchado esos gritos aterradores, a lo que el anciano le respondió que sí, estaban acostumbrados que era la llorona y eso pasaba muy a menudo, La joven enfermera les dijo que salió en busca de esos lamentos pues pensaba que alguien necesitaba su ayuda y cuando les contó esto los ancianos con cara de asombro, le dijeron que no se le ocurra volver a hacer eso porque no hay mayor desgracia que toparte con la llorona. Pero sin embargo la joven no creía mucho en estas cosas paranormales, y esa misma noche estaba descansando cuando de repente esos gritos y lamentos empezaron de nuevo.
Volvió a coger su maletín y su bata y salió en busca de esa mujer. Se alejó bastante esa noche en dirección al lago podía sentir esos lloros muy cerca cuando de golpe vio un vestido blanco con el velo del mismo color, se esconde una mujer de ojos oscuros facciones cuadradas y el cabello largo y de color negro como el azabache, antes sería hermosa pero ahora sus ojos reflejan pena, lamento y mucho mucho dolor. Cuando de repente se escondió detrás de un gran árbol y pudo escuchar lo que decía entre lamentos y gritos Hay mis hijos donde los llevaré para que escapen de tan funesto destino. Hay mis hijos. La joven se agachó para que no la viera, pero cuando giró la cabeza delante de ella estaba esa mujer, no tenía pies levitaba y su cara era cadavérica y de repente dio un grito terrible y la joven enfermera, se quedó paralizada, no sabía que hacer muerta de miedo le dijo -Yo te puedo ayudar. Si buscas a tus hijos los ahogaste tu misma en el lago y luego al darte cuenta de la atrocidad que habías hecho fuiste a buscarlos y tú también perdiste la vida. Entonces por un momento la llorona se quedó inmóvil como pensativa, pero duró poco, abrió su gran boca y con un terrible grito empezó a quitar la vida de la joven, cuando yacía en el suelo muerta sin vida la llorona le dijo -«tú también vendrás conmigo a buscarlos para curarlos».
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